Dentro de Bruselas – Steve Claus habla sobre el debate político en la UE y cómo afecta al acero para envases

La reciente votación en el pleno del Parlamento Europeo sobre el Reglamento de envases y residuos de envases supone un gran paso adelante para la reciclabilidad.

Si nos fijamos en lo que ha sido el debate en torno al Reglamento de envases y residuos de envases (PPWR) veremos que, en algunos momentos, ha resultado muy complicado hacer entender los méritos de la reutilización frente a los envases de un solo uso. Son muchos los que han manifestado que nunca en la historia de la reglamentación de los envases una propuesta normativa había generado tanta discusión.

Desde 2020, año en el que el Consejo adoptó el ambicioso objetivo de exigir que todos los envases sean reutilizables o reciclables en el horizonte de 2030, la UE ha debido tomar algunas decisiones cruciales.

En noviembre de 2022, la Comisión dio un gran paso adelante hacia una economía más circular con su propuesta del Reglamento sobre envases y residuos de envases. En particular, introdujo el concepto de las categorías de reciclabilidad y definió unos criterios mínimos, estrechamente vinculados a la ecomodulación de las tasas de responsabilidad ampliada del productor (RAP).

El Parlamento Europeo se hizo eco de este compromiso y dio su respaldo a las ambiciosas medidas de reciclabilidad del Reglamento; primero en la votación de la comisión ENVI el pasado mes de octubre y, más recientemente, en la votación plenaria final del 22 de noviembre. La próxima decisión del Consejo de Ministros de Medio Ambiente, que se tomará el 18 de diciembre, debe seguir dando forma al panorama normativo.

Desde nuestra posición de miembros de la Coalición de Materiales Permanentes, acogemos muy positivamente todas estas disposiciones dirigidas a promover una mayor reciclabilidad. Pensamos que reforzar los criterios, las definiciones y los objetivos de reciclabilidad servirá para potenciar el uso de materiales realmente aptos para el reciclaje. Y que, al mismo tiempo, ayudará a que se vayan sustituyendo las alternativas menos reciclables.

Desde APEAL, nos parece especialmente interesante la introducción de las categorías de reciclabilidad de los envases. Este sistema de clasificación —pionero—, elaborado en base a criterios transparentes, no tiene precedentes y es fundamental para garantizar que los materiales de envasado no solo se diseñen pensando en su reciclaje, sino que efectivamente se recojan, se clasifiquen y se reciclen a gran escala.

Las categorías de reciclabilidad suponen un avance sustancial hacia una economía de la UE realmente circular. Estos grados, que combinan umbrales cuantitativos con criterios cualitativos de reciclabilidad, serán un estímulo para la innovación, sobre todo desde el momento en que están vinculados a la ecomodulación de las tasas de responsabilidad ampliada del productor.

Esperamos con interés el debate a tres bandas con el Consejo y la Comisión, y emplazamos al Consejo de la UE para que actúe con los mismos niveles de ambición.

Al mismo tiempo, somos conscientes de que se requieren nuevas medidas si queremos cerrar completamente el bucle de la circularidad. En línea con nuestra visión interna de eliminar por completo los vertidos de envases de acero en el año 2025, pensamos que, en estos momentos, es esencial actuar sobre los vacíos legales en el proceso de gestión de los residuos y establecer un plan ambicioso para erradicar de forma progresiva el vertido de recursos reciclables. Ambas cosas deberían recogerse en la próxima revisión de la directiva marco de residuos y la directiva de vertederos.

La chatarra de acero es demasiado valiosa como para que acabe en un vertedero.

  • Leer aquí la nota de prensa de APEAL.
  • Leer aquí el documento de posición de APEAL.
  • Leer aquí el comunicado de prensa de la Coalición de Materiales Permanentes.