Ahora que las elecciones europeas han quedado atrás y que los nuevos eurodiputados están familiarizados con sus funciones, la legislación de la UE sigue avanzando —con notable velocidad e intensidad— hacia conceptos circulares y de sostenibilidad en el diseño, el reciclaje y los sistemas alimentarios.
En cuanto al desperdicio de alimentos, acogimos con satisfacción la legislación que entró en vigor el 17 de octubre de 2019, por la que se establece una metodología común de medida a escala de la UE. Los objetivos indicativos en materia de reducción del desperdicio de alimentos ya estaban previstos en el Paquete de economía circular (CEP) de junio de 2018: el 30 % para 2025 y el 50 % para 2030, para todos los Estados miembros1. Ahora existe un marco claro para todos de lo que se debe medir y cómo hacerlo. También se ha introducido el requisito de que todos los Estados miembros empiecen a recopilar datos sobre desperdicio de alimentos a partir de 2020, con el fin de presentar informes sobre los niveles nacionales de desperdicio a partir de mediados de 2022.
Este marco informativo de la UE ayudará a normalizar la notificación de los niveles de desperdicio de alimentos por parte de las empresas y contribuirá al seguimiento mundial del Objetivo de Desarrollo Sostenible (12.3) de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita a nivel minorista y de los consumidores para 2030. Igualmente, se está elaborando una visión de la UE para 2030 sobre los sistemas alimentarios sostenibles “de la granja a la mesa”, con la que se espera transformar la manera en que la UE produce, almacena, transforma, distribuye y consume los alimentos. Es una acción bien recibida por nuestro sector, ya que los alimentos envasados en acero desempeñan un papel importante en cualquier estrategia para la conservación segura de los alimentos durante largos períodos de tiempo.
Imagen recuperada de www.ace.be/beverage-cartons/what-are-beverage-cartons
En cuanto a la información sobre materiales compuestos, la legislación secundaria del “Paquete de economía circular” —que modifica la Directiva marco sobre residuos y la Directiva relativa a los envases y residuos de envases— establece nuevas normas para las obligaciones de cálculo y notificación de los envases compuestos y otros envases formados por más de un material. La Decisión de Ejecución de la Comisión, de 17 de abril de 2019, establece en su Artículo 6 quater, 2: “la cantidad de envases compuestos y otros envases formados por más de un material, se calculará y consignará por material contenido en el envase. Los Estados miembros podrán establecer excepciones a este requisito cuando un material constituya una parte insignificante de la unidad de envase y en ningún caso represente más del 5 % de la masa total de la unidad de envase”.
Estas normas serán aplicables a partir de 2020 y supondrán un reto considerable para algunos productores de materiales de envasado. Un ejemplo sería el 21% (aproximadamente) de polímeros presentes en los envases de cartón para bebidas, que ya no se pueden consignar como “papel”.
Este cambio tendrá un claro impacto en el diseño de los envases e impulsará diseños más enfocados hacia la circularidad, con ganancias evidentes en un mayor reciclaje y una mayor eficiencia de los recursos.
En cuanto a los diseños que faciliten la reciclabilidad, la Comisión Europea también está trabajando actualmente en la legislación secundaria sobre los denominados “requisitos esenciales de los envases” (normas de diseño) y las tasas ecomoduladas (que deben pagar las partes responsables de los envases), con el fin de promover aún más el uso de envases altamente reciclables.
Uno de los escenarios posibles es la adopción de sistemas de bonificación (para envases altamente reciclables) y de penalización (para envases poco o nada reciclables), que es un modo de proceder que la industria del acero para envases apoya abiertamente, junto con otros materiales permanentes. En última instancia, estas medidas contribuirán a reconocer el papel que desempeñan los materiales permanentes, como el acero, en una economía circular con un uso eficiente de los recursos.
Por último, tenemos el placer de patrocinar, por tercer año consecutivo, los premios MEP Awards 2020, que se entregarán el próximo 25 de marzo en Bruselas. Estamos ansiosos por anunciar el premio a las iniciativas en la categoría de Medio Ambiente. No olvide proponer a un candidato… ¡tal vez nos veamos en la ceremonia!
1 con respecto a una base de referencia de 2014